La primera relación directa que tuve con la muerte fue con 16 años más o menos; a la salida del cine con mi padre nos esperaba uno de mis hermanos para contarnos que mi abuelo había muerto. No recuerdo qué pasó después, imagino que lloré o quizás no, no lo recuerdo. Mi primera consciencia de la muerte creo que fue con 10 años, me preocupaba la idea de morirme y sufrir de saber que no estaba viva; una vez más se lo conté a mi padre y él me dijo ¿Te acuerdas de antes de nacer?, mi respuesta fue que no y él siguió: Pues con la muerte será igual, no sufrirás. Puede que para alguien la respuesta fuese demasiado escueta para mí fue lo que necesitaba, no me preocupe más... prácticamente hasta que falto él.