Si quisiera hacer esta entrada muy escueta te diría que para cuidar el aloe vera sólo tienes que acordarte que tienes una planta unas tres o cuatro veces al año, pero el Aloe es tan especial que creo que se merece que la cuides.
Como imaginas el Aloe Vera es una planta muy resistente que aunque no le hagas caso ella se pone como en un estado de hibernación guardando todo el agua posible hasta que vuelves a regarla. Cuando el milagro sucede (que te acuerdas) ella es muy agradecida y con poco vuelve a lucir lustrosa.
Lo fundamental, es que tenga sol, eso sí que le gusta. Respecto a la tierra, sustratos y macetas, te puedo decir que el Aloe se adapta a todo, si le das espacio sus raíces crecerán todo lo que pueden.
Si mantienes unos cuidados mínimos de riego, cerca del sol y de vez en cuando pulverizas sus hojas para que no acumule polvo y se refresquen lucirá bonita. Para saber si necesita o no ser regada mete el dedo en la arena y comprueba si aún se mantiene húmeda o si por el contrario ya está seco.
Transplantar hijos del Aloe Vera.
En mi casa esta planta siempre ha sido muy productiva así que he podido ir generando nuevas plantas de Aloe Vera. Para transplantar hijos de la mamá debes tener en cuenta que pueden crecer pegadas a su tronco como el caso que te enseño ahora o bien con las semillas de su flor que suele salir a principios de verano (lástima que no tengo foto de este año)
Si los hijos son de semilla el transplantarlos no tendrá ningún misterio ya que llevan su propia raíz. En cambio para los hijos del tronco deberás cortar a raíz del tronco.
En este caso lo que he hecho es sacar a la mamá con sus hijos ya que el macetero necesitaba también ser renovado. Mucho mejor cuando la tierra está seca ya que de esta manera se desprenderá mejor la arena de las raíces.
Para cortar a los hijos de la mamá deberás hacerlo de manera transversal con un cuchillo para posteriormente dejar que la herida se cure sobre tierra, pero sin contacto directo.
Es decir con el Aloe no funciona dejar el un vaso de agua y eche raices, en este caso debe secarse la herida y ya se transplanta sobre tierra.
Cortar hojas de Aloe Vera
En las fotos se ve lo que no hay que hacer, cortar la hoja por la mitad, lo correcto es hacerlo desde el tronco. Siempre eligiendo las hojas más exteriores para que la planta crezca sana.
En resumidas cuentas es muy buena para la piel y lo habrás oído montón de veces. Así que yo elaboro mi propio jabón de Aloe Vera (hay muchos vídeos que te enseñan a hacerlo según tus gustos) y estoy muy contenta con el resultado.
Así que si no tienes plantas en casa ya has visto que el Aloe Vera es ideal para empezar.
María P.