En casa siempre hemos procurado que nuestros pequeños fuesen autónomos en su día a día pero para esto también hay que facilitarles un poco las cosas, porque no olvidemos que son nuestros locos bajitos.
Aquí te dejo algunas de las ideas que practicamos en casa.
Nada más atravesar la puerta de casa lo primero que hacemos es quitarnos el abrigo y nada de dejarlo tirado en el primer sitio que encontramos, cada uno tenemos nuestro perchero.
Ya te digo que no tienes excusa, porque dudo que haya un hall menos apañado que el mío, pero al menos tenemos un trocito de pared donde poner su enganche.
Y a lo malo, su habitación también es un sitio ideal.
Después del abrigo nos quitamos los zapatos y aquí no voy a exigirles que los coloquen bien en su sitio, con que entren en la caja destinada para ello y al día siguiente los encuentren, me doy más que satisfecha.
3. Lavarnos las manos
Todo el que viene a casa se queda loco con nuestro grifo último modelo pero para que nuestro príncipe llegue necesitamos además del alzador correspondiente que el chorrito del agua salga un poco más hacia delante, así que con este truco, lo tenemos todo listo.
Esto es muy rollo Montessori pero a mí me viene de maravilla, en el momento de ir a la cama es fundamental que suban ellos solos, así como cuando les mandó allí a que se tranquilicen un poco después de una rabieta.
5. Ordenar los juguetes
De esto ya tuvimos un post extenso, pero si queremos que nuestros salvajitos recojan sus juguetes tenemos que facilitárselo todo lo posible; a un peque de 2/3 años no podemos exigirle que lo coloque en plan expositor.
De esto ya tuvimos un post extenso, pero si queremos que nuestros salvajitos recojan sus juguetes tenemos que facilitárselo todo lo posible; a un peque de 2/3 años no podemos exigirle que lo coloque en plan expositor.
6. Hacer los deberes
Princesa ha empezado a tener que hacer alguna cosilla para el cole (aún no podemos denominarlo deberes) y ella ya sabe cual es su sitio para ello, con una mesa y una silla adaptada a su estatura. Para ella y su hermano.
Con el nacimiento del príncipe y al sacar de nuevo la trona le empecé a coger un odio que no veía el momento de que abandonase nuestra casa. Ahora que ya está más que preparado para sentarse en una silla, utilizamos ésta que le facilita subirse y bajarse cuantas veces quieras.
En este post te contaba cómo darle un toque de color.
Aquí no te cuento mucho más porque ya te daba todas las claves para crear un rincón de lectura en otro post.
Pero la idea principal es que ellos mismos puedan acceder a los libros sin ayuda de nadie.
Espero que te hayan gustado estas ideas y si quieres aportar alguna más te espero en los comentarios.
María P.
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