Hoy te traigo un DIY muy sencillo. Un diademero que merece la pena, para tener todas juntitas y que no aparezcan todas rotas en el fondo de un cajón.
MATERIALES:
Nota: Hay cosas fundamentales y otras que tienen muchas alternativas, así que no te lo tomes al pie de la letra y haz uso de tu imaginación.
- Percha pequeña: la típica que te dan en la tienda de ropa que yo suelo tener manía.
- Un rollo de papel de cocina u otro elemento redondo que te valga, como una lata grande.
- Tela para forrar la pieza anterior. O si no tienes tela, la camiseta amada por tu hij@ que ya no le vale, o lo que se te ocurra.
- Goma eva para decorar la percha
- Cinta de lazo
- Materiales básicos como tijeras, pistola de silicona, elementos de decoración...
PASO UNO
Forraremos la percha, nosotros ya la teníamos hecha de un proyecto anterior, pero únicamente tienes que coger la forma de la percha en goma eva, hacerla dos veces y pegar ambas con la percha en medio. Dejando siempre la parte superior libre para poder colgar.
PASO DOS
Es el momento de forrar el cilindro que hayas escogido, en nuestro caso un rollo de papel de cocina. Hacerlo con tela es lo más sencillo porque se adapta muy bien y no será necesario hacer una funda. Aquí tu gran aliado será la pistola de silicona para pegar la tela.
PASO TRES
Uniremos ambas piezas a través de tela de lazo, nuevamente con la pistola de silicona queda estupendo.
En la parte inferior uniremos el lazo al cilindro pegando nuevamente por los extremos y dando una vuelta completa.
En nuestro caso el lazo, lleva otro más fino en medio haciendo ondulaciones para poder colgar las que menos pesan en esos agujeros.
En la parte inferior uniremos el lazo al cilindro pegando nuevamente por los extremos y dando una vuelta completa.
En nuestro caso el lazo, lleva otro más fino en medio haciendo ondulaciones para poder colgar las que menos pesan en esos agujeros.
Y ya tendríamos listo nuestro diademero. Ya solo queda rellenarlo de diademas y colgarlo detrás de una puerta o en alguna pared para que estén siempre a mano.
¿A qué ha sido fácil?
María P.