En alguna ocasión nos han felicitado a mylove y a mí por lo bien que se han portado mis salvajitos en algún lugar. ¿Cuál es el secreto? Pues no lo sé, siento decir que no lo tengo. Lo que sí me sé es algunos truquillos que creo que pueden hacer que vayas a casi cualquier sitio con ellos.
Antes de empezar te confieso que no siempre es así, a día de hoy todavía siento las miradas de un centenar de viajeros de un avión (50 de ida y 50 de vuelta) que por un momento desearon que mi salvajito y yo nos encerrásemos en el baño las dos horas que duraba el viaje. Total, porque casi todo el vuelo mi pequeño lloró como si no hubiera mañana... él que ha llorado (como siempre cuento) todo lo que no lloró su hermana, lo suyo y lo de su tercer hermano que nunca llegará.
Como siempre mis consejos no tienen ninguna base científica y no pertenecen a ningún profesional. Son lo míos y si te sirven, bienvenido sea.
1. Intenta llevarles siempre contigo
Si toca compra llevatelos a la compra, si te apetece ir a un mercadillo hipster en el centro de la ciudad, coge el carrito o el porteador y todos los bártulos y vámonos. Si hay una exposición que no te puedes perder, pues venga.
2. Ten siempre un aliado
Es verdad que es una estupenda idea llevártelos a todos los lados pero tienes que tener un aliado si la cosa se pone fea. Nosotros por ejemplo al principio de ir a un museo íbamos con muchas ganas pero a veces alguno de los dos se torcía y podía ser un desastre. Antes de llegar al momento espectáculo uno de los dos deberá renunciar a la visita y salirse fuera.
3. Rebaja tus expectativas
Es una gran idea ir a visitar el Mercado de Motores pero no esperes pararte en cada puesto, comparar precios, darte un par de vueltas por todo el mercadillo y luego elegir. Siento decirte que es dificilito que ellos aguanten el ritmo. Rebaja tus expectativas y mide el tiempo que crees que podrán aguantar para ver lo que más te interesa, haz algún descansito y quien sabe a lo mejor te da tiempo a verlo todo.
4. Adapta los sitios
Tampoco nos podemos flipar y llevarles al cine a ver la última de Amenábar pero si podemos empezar a adaptarles a ese campo y buscar pelis cortitas que les interesen y les gusten.
5. Busca un recurso de rescate
En algún momento me he visto en la situación de que no había escapatoria y algún salvajito estaba a punto de empezar su función de miradas asesinas. Ante esta situación recurro a una piruleta. Sé que habrá personas que piensen que soy lo peor, pero mira es mi truquillo. Antes de que me pongan en las lista de personas ingratas en ese lugar, prefiero sacar el azucarillo que al menos les mantendrá un ratito entretenidos y nos llevará a la calma.
6. Mantén la calma
Sé que hay momentos que es muy difícil pero en la medida en que se pueda hay que intentar mantener la calma. Ellos al final llegan a un estado de nerviosismo que vernos a nosotros igual no les ayuda. La anécdota del avión es totalmente cierta y creo que desde aquel viaje el número de canas en mi pelo ha aumentado.
Mylove y yo intentamos mantener la calma y hubo un momento que pensé que tampoco podía hacer nada, es lo que había. En estas situaciones te encontrarás con personas que te odiarán y otras maravillosas que encima se agachan tres veces a cogerle el juguetito a tu hijo que lo tira enrabietado.
7. Y si nada funciona...
cambia de planes.
La mater/paternidad es un camino largo pero lo mejor es aprender y disfrutar de ello.
Espero que te haya podido ayudar y si tienes un truco infalible como siempre te espero en los comentarios.
María P.