Después de recibir la gran noticia de que vas a ser papá/mamá y de que (como regla general) la felicidad invada tu ser y todo sea de color de rosa colores pastel, llega el momento en que por el sexto mes de embarazo empiezas a darte cuenta que parte de la nómina será destinada a la partida de PAÑALES; así con mayúsculas.
En mi caso y con la experiencia de tener ya un hijo; en cuestión de pañales siempre he confiado en Dodot, no soy una persona muy fiel a las marcas salvo en excepciones y ésta lo es.
Si te preguntas si he probado otros pañales, sí lo he hecho, pero yo no sé si mis chicos son de culete fino que al par de días de llevar otros han empezado con rojeces teniendo que aplicarles crema en cada cambio de pañal. Así que muchas veces pienso que por lo menos en cremas de culete estoy ahorrando.
Cuando Alicia era más mayor y empezamos con el proceso de retirada de pañal sí que para las mañanas utilicé otras marcas pero para la noche seguí confiando en Dodot ya que tenía la tranquilidad de que el pañal me aguantaría toda la noche (como en el anuncio) sin tener que levantarme de madrugada a cambiarla de nuevo.
Otra ventaja que siempre he visto con estos pañales es que por lo menos en mi caso duran mucho más que otros, permitiéndome estar más tiempo sin cambio de pañal.
Además ahora han conseguido que el pañal no se hinche de forma sobrenatural, de manera que cuando por las mañanas voy a cambiar a mí príncipe no recojo una bola de 3 kilos, esto la verdad que me ha sorprendido mucho ¿cómo lo harán?
Y en tu caso, ¿en quién confías?
María P.