Pues sí, no hubiese apostado yo por que tuviesemos un Museo Naval en la capital pero así es. Fuimos a visitarlo tras su reapertura con una actividad del propio museo para los pequeños que como ya publiqué en esta entrada os aconsejo porque hay multitud de opciones, es mucho más ameno para ellos y generalmente suelen ser gratis.
Debes tener en cuenta que los grupos son muy reducidos (5 niños más el monitor) y que se procura mantener la distancia de seguridad así como llevar en todo momento la mascarilla.
El Museo Naval está lleno de réplicas de famosos barcos, bolas del mundo, mapas y objetos de cuando el transporte marítimo era casi la única opción.
Entre las cosas más curiosas la réplica de un camarote, para mí casi inimaginable llevar una biblioteca en un barco.
Ahora sólo queda ir a visitarlo si no lo has hecho ya, se encuentra cerca de Cibeles por lo que te animo a que aproveches un domingo y continues el paseo.
María P.