Confieso que cuando empecé con el blog no tenía pensado escribir tanto sobre cuentos de niños, pero es que me encuentro cada maravilla que no puedo dejar de compartirla. En esta ocasión fue mi vecina la que me enseñó un cuento que no me podía perder, puedo asegurar que fue empezar a leerlo y no parar de reírme; me pareció buenísimo.
En ¡Voy a comedte! tienes que conseguir terminar la historia sin reírte cosa que para mí es imposible, puede que mi humor aún sea muy infantil. La historia es de un lobo que tiene mucha, mucha, pero que mucha hambre y está a la espera de encontrar algo de carne que llevarse a la boca. En su espera aparecerán dos conejitos que ante su ataque comprobarán que el lobo tiene un pelo en la lengua, al lobo le dirán que le van a ayudar pero en verdad se están librando de él.
Y no te cuento más de la historia porque si no no dejo nada por descubrir.
Lo mejor de este cuento, es que está redactado en mayúsculas y según me han explicado es como los peques tienen que empezar a leer para diferenciar las letras, así que ya es un punto a su favor.
El porque a mí me hace reirme es porque el lobo con su pelo en la lengua no puede hablar claro y contarle a tu hijo un cuento mientras lees simulando que tienes un pelo en la lengua es muy divertido.
La historia termina de manera que los niños puedan dejar de termerle, que mi princesa a veces me pregunta si los lobos siguen viviendo en bosques que están muy lejos.
Así que yo creo que ya son razones de peso para poder incluirlo en tu biblioteca infantil.
Si tienes alguna recomendación que no puedo perderme cuéntame en los comentarios.
María P.