Son muchas las veces que os hablo de la importancia de reducir el consumo de plástico pero es cierto que en mi casa, si no es por una cosa es por otra, en más ocasiones de lo que quisiera acaba entrando alguna botella, así que pensando en darles un uso más duradero hice estos tres diy para mi pequeño príncipe.
Son juguetes para niños de corta edad, entre el año y los dos, son muy sencillos y les mantiene entretenidos un buen rato.
Empezamos por la botella de arroz, que únicamente consiste en meter arroz en una botella (o bote) transparente y añadir pequeños objetos, de manera que cuando el peque gire la botella vaya encontrando todos los muñequitos y vayan desapareciendo a su vez. El sonido del arroz y las pequeñas piezas hace que sea más divertido.
Para que fuese un poco más original teñí el arroz de verde, si te apetece hacerlo únicamente debes ponerlo en una bolsa de plástico con agua y tinte alimentario, mejor si es líquido para que puedas moverlo libremente. Una vez tome el color deseado deberemos dejarlo secar sobre papel de cocina y al aire libre antes de introducirlo en la botella.
El que más ilusión me hacía hacer es la botella de la calma, pensando que a Diego le chiflaría y vería la vida con esa filosofía, con calma; pero más allá de moverlo de un lado para otro un par de veces no ha hecho ni caso, aún así me parece que queda preciosa.
La gracia de la botella de la calma es que se hace con purpurina de manera que cuando la agitas ves la purpurina caer y queda genial, o bien puedes moverla circularmente y ver la purpurina girar. Lo normal es que a los peques les encanté.
Si quieres ver como se hace te dejo el enlace con el que yo lo hice aquí.
Es muy importante cerrar adecuadamente la botella para no llevarnos sustos, puedes aplicar un poco de pegamento en el tapón sin que sobresalga y evitar peligros.
La más sencilla y que más le gusta a Diego es una botella de plástico vacía y pelotitas de fieltro de colores. No sé exactamente el material, pero es similar al fieltro, las puedes encontrar en cualquier tienda de manualidades y chuminadas varias, como yo digo.
El entretenimiento está en vaciar la botella y volver a meter las pelotitas una a una; más sencillo no puede ser y además le ayudas a mejorar su motricidad fina.
Así que aquí te dejo tarea para este fin de semana, si te apetece claro. Y ya sabes, si te ha gustado o quieres contarme algo, como siempre te espero en los comentarios.
María P.