El otro día eligiendo la foto para colgar en mi Instagram del post de "Reflexiones como mami de dos" me encontré con la que te acabo de enseñar y caí en la cuenta que debía hacer este post. Una razón por las que tener hijos mola es correr.
Si somos sinceros pasados los 25 años te cuesta recordar cuando fue la última vez que te pusiste a correr, salvo que entres en la excepción de ser un runner que está muy de moda o como yo te aferres a un deporte al que sólo vas los domingos a comprobar que puedes hacerte el largo de la cancha de baloncesto sin darte una taquicardia, pero una sola vez, eso sí.
Pero para eso se tienen hijos, sobrinos y demás seres pequeñitos que te hacen recordar que tus piernas valen para algo más que andar. A mi pequeña le encanta correr, debe ser que necesita descargar energía y muchas veces su manera de hacerlo es esta.
El verano del año pasado cada dos por tres te decía: "venga, hagamos una carrera". Después del parón de mi embarazo en estas pequeñas carrerillas, no es tanta su obsesión por correr pero reconozco que de vez en cuando me gusta volver a sentir el aire en mi cara sin necesidad de que haga viento.
¿Y tú? ¿Te atreves a echar unas carreras con los peques?
María P.