1._ Proyectos entre manos
Casi siempre tengo algo entre manos o en mente para hacer. Planear un viaje, un kit para hacer un invernadero a tamaño mini, cambiar algo de casa, un plan con los salvajitos, crear un logo para el blog... Me gusta tener algo en lo que pensar o en lo que hacer para dejar la mente en blanco.
Lo último que he hecho son dos cuadros de diamantes para los salvajitos. ¡Buf! menuda currada pero es verdad que mientras me concentraba en eso mi mente se quedaba relajada. Casi siempre tengo alguna cosa en el cajón, temo que llegué otra pandemia que no nos deje salir de casa y no tengo nada para evadirme.
2._ Escribir
Son muchos los estudios y métodos de autoconocimiento que han demostrado que escribir es fundamental para recuperar la inspiración, para salir de malas rachas o simplemente para vivir de manera más plena.
Yo escribo en mi diario de 5 años, escribo en el blog, me desahogo en el papel cuando el desánimo me gana y casi siempre suelo llevar papel y boli cerca por si la inspiración me llega.
3._ Yoga
De esto he hablado en muchas ocasiones y para mí es un fundamental en mis semanas. Ahora que he pasado un período pachuchilla y no he podido hacer la práctica lo he notado física y mentalmente.
Te lo recomiendo muchísimo.
4._ Leer libros y newsletter que me inspiren
De leer también he hablado mucho y como me pasa con los proyectos siempre tengo dos o tres libros en la bilblioteca de mi casa pendientes de leer por si las moscas. Para mi los libros son fundamentales en mi vida pero he aprendido que cada libro tiene su momento, de eso estoy segura. De manera que si empiezo algo y no me atrapa pasados unos cuantos capítulos es el momento de dejarlo marchar y empezar con otra cosa.
Si necesitas ideas para leer en esta sección de Libros te dejo lo que he ido leyendo.
De las newsletter he descubiero algunas que son un placer y que espero con alegría porque siempre tienen alguna belleza para descubrir.
5._ Rutina facial
Hace unos años una compañera de trabajo me puso al día en lo que era el sérum, las cremas, el contorno de ojos... Me descubrió un mundo. No me he vuelto loca y reconozco que no lo hago a diario. Es probable que tampoco esté teniendo efectos pero me gusta ese momento cuando ya se termina el día y me dedico unos minutos a mirarme en el espejo y a reconocerme.
¿Y tú? ¿Has pensados en tus pequeñas rutinas que te hacen vivir mejor?
María P.