Reconvertir tu casa junto a ellos.
Las tardes de domingo de invierno a veces pueden ser un poco duras con eso de que pronto se hace de noche, llueve y/o hace mucho frío y la ilusión de volver al cole o al trabajo al día siguiente no invade tu espíritu, todo sea dicho.
En estas nos veíamos después de Navidad y decidimos que la mesa grande del salón dejase de ser un escaparete de alguna planta, unas fotos y velas y pasase a ser un mueble funcional. Siempre despejado en el que poderse sentar cada uno a hacer lo que quiera y si le apetece compartirlo con los demás.
Un lugar de encuentro en el que poder sacar un juego de mesa, pegar los cromos, colaborar a terminar el maldito diorama (qué madre mía lo que me costó), que salvajita entrase en este mundo de los dioramas, hacer una cena especial en el salón o si toca repasar los deberes.
Así que si tú como yo tienes una mesa grande de decoración en el salón te animo a que la reconviertas en ese punto de encuentro donde disfrutar cada uno de lo suyo pero juntos.
María P.