Recuerdo como mi abuela llamaba al bonobús el chiquichaca... Madre mía lo que ha llovido desde entonces. Es verdad que hasta que no ves en un museo los primeros autobuses en los que montabas (los míos eran de color rojo) no te das cuenta de como ha cambiado todo.

Hace unos meses visitamos el Museo EMT con la correspondiente reserva previa y nos aventuramos en esta visita de algo más de una hora con explicación de como ha ido evolucionando este medio de transporte público. Desde el tranvía hasta la actualidad.
Impresiona volver a ver las paradas de autobús que desaparecieron, comprobar los pedazos de volante que tenían que manejar inicialmente los conductores y volver a sentarte en esos asientos tapizados con su dibujo tan característico.
Durante la visita se cuentan muchas anécdotas de los cambios y la evolución que ha habido en los autobuses de la EMT. Además podrás montarte en un autobús de dos pisos y darte cuenta de que la estatura de la época no es la de ahora. Los altos en la parte superior no podrán estar de pie.
También es divertido recordar cuando no existía el bonobús y había una persona que cobraba los billetes en la parte inferior del autobús, pero esta etapa yo no la viví, que no soy tan mayor.
Desde luego es una visita que merece la pena por recordar y poder contar a los salvajitos tus recuerdos de niña.
Como bonus te dejo enlace a la tienda.
María P.