La llegada de Coco ha hecho que la logística familiar haya cambiado pero sobre todo ha afectado a esas escapadas que de vez en cuando nos regalamos en familia. Entre otras cosas nos ha cambiado la manera de viajar; he aprendido a disfrutar con calma y que si no se llega a ver todo, pues tampoco pasa nada. Es una buena excusa para volver y si me lo pierdo, pues me lo pierdo.
Así que con esta premisa nos fuimos a conocer el nuevo Bilbao pasando de una ciudad industrial a ser un placer pasear por su Ría.
Si te apetece volver o conocer Bilbao aquí te dejo unas cuantas ideas para hacer.
1._ Museo Guggenheim
Es un clásico y está prohibido marcharse sin al menos dar un paseo por sus alrededores. El Museo Guggenheim es el emblema de la ciudad junto con sus placas para nombrar las calles.
Conoce a Puppy cubierto de naturaleza, a la mamá araña y sus huevos, disfrutar de la obra de arquitectura que es el edificio y si puedes entrar a descubrir alguna de sus maravillosas exposiciones.
Visita su página web para conocer cuáles estarán en tus días de visita.
Y si los pequeños están cansados aprovecha para visitar el parque que está al lado para que entre columpios de más pequeños y mayores recarguen pilas. En el mismo hay un pequeño kiosco donde tomar algo hasta retomar la marcha.
2._ Pasear por su Ría andando o en barco.Puedes hacerlo por sus orillas, porque es una maravilla el fresquito que corre y es un paseo agradable descubriendo más de Bilbao.
También puedes hacerlo en barca, hay empresas que se encargan de estos pequeños viajes con dos tipos de modalidades. Además avisando es posible que tu peludo te acompañe en la visita.
Así podrás descubrir sus increíbles puentes como el Puente de Vizcaya en Portugalete que transporta de una orilla a otra personas y coches.
3._ La playa de El Arenal.
Nuestra idea no era ir a la playa pero con eso que te digo que queríamos un viaje en calma y que estábamos en pleno veroño de Octubre nos escapamos a esta maravillosa playa. Además desde el 01 de septiembre es posible ir con perros, así que pudimos disfrutar los 5 del agua y de correr por la arena.
Durante los meses de verano no es posible la entrada con perros, antes de ir lo mejor es echar un vistazo a la normativa del ayuntamiento.
4._ Visitar el Casco Viejo
Cada vez que visitamos una nueva ciudad me gusta buscar visitas guiadas que nos cuenten las entrañas y la cultura de la ciudad. De esta forma visitamos el Casco Viejo de Bilbao conociendo la cultura de las placas de sus calles, la fuente del perro (que en verdad son leones), las calles a las que se debe ir de pintxos y como su plaza se convirtió por unos días en Venecia con góndolas y todo.
5._ Castillo de ButrónUn lugar poco conocido pero sí increíble es el Castillo de Butrón. La lástima es que no se pueda visitar por dentro, pero solo pasear por el alrededor e imaginar que vidas ha albergado este castillo merece la pena su visita.
6._ Funicular Artxanda
Para tener una vista panorámica de Bilbao hay que ir a su tradicional Funicular Artxanda y subir hasta arriba. Admiten perros que deben ir en el primer vagón de ida y último de vuelta.
Siempre es una atracción para los niños que disfrutan con la emoción de subir.
7._ San Juan de Gaztelugatxe
Saliendo de Bilbao nos fuimos a conocer San Juan Gaztelugatxe un lugar emblemático que se ha hecho mundialmente reconocido tras salir en la serie de Juego de Tronos. En los meses de verano creo que hay que reservar entradas, nosotros fuimos en octubre y no tuvimos ningún problema para pasar.
Hay un parking en la parte superior que es gratis y muy pequeñito, abajo hay otro más grande que cuesta 3 euros, para que lo tengas en cuenta.
Para visitar esta maravilla puedes quedarte en el mirador tras bajar unas cuantas cuestas que luego tocará subir o bien animarte a hacer sus 241 escalones y llegar hasta la propia Ermita de San Juan.
8._ Visitar el pueblo de Bermeo
Merece la pena ir hasta Bermeo a visitar este pueblo pesquero, dar un paseo por su puerto, contemplar la estatua homenaje a los que esperaban regresar a sus seres queridos (me emocionó mucho), ver sus esculturas al aire libre y dejarse llevar por sus calles.
9._ Escaparse a Castro Urdiales en Cantabria.Cantabria está entre mis Comunidades preferidas y muchas veces hemos estado allí (en esta entrada te cuento). No teníamos pensado escaparnos pero hacía calor y los salvajitos tenían ganas de playa. Así que nos fuimos hasta Castro Urdiales a bañarnos de nuevo y a pasear por su pueblo.
Es precioso, pensábamos que ya habíamos estado y luego nos dimos cuenta que no lo conocíamos. Se nos hizó de noche así que a Cantabria volvemos seguro.
Para ampliar el viaje te cuento que a la ida paramos en Burgos y a la vuelta en Lerma. Ambos sitios son preciosos y ya están apuntados para nuestra próxima escapada.
¿Y tú, a dónde viajas?
María P.