Lo primero de todo es agradecer a Ecovidrio por regalarnos entradas para conocerlo y si todavía no eres un superreciclador (como nosotros) tardando estás en apuntarte y conseguir muchos premios.
Desde hace mucho tiempo sabía que existía un espacio llamado Micrópolix denominado la ciudad de los niños y en el que los peques podían ejercer de varias profesiones. Bueno, vale... hasta aquí bien; pero otra cosa es estar allí y verlo... ¡¡mola mogollón!!
Lo bueno que tiene Madrid en las vacaciones es que se vacía y solo quedamos los encargados de cuidar la ciudad. Estos son los días buenos para disfrutar de estos planes y no desesperar en las colas.
Para comenzar en esta aventura nos darán un pasaporte y dinero, allí la moneda son los eurix. ¿Qué puedes hacer?
Pues bien, hay actividades que puedes realizar y te recompensarán con más eurix y otras por las que tener que pagar para poder realizar.
Cuando completas cinco actividades puedes acudir al banco de Micrópolix para que te sellen una beca y tener una actividad gratuita.
Princesa decidió empezar ganando un poquito de dinero en el supermercado comprando con su carro, pagando y luego ejerciendo de reponedora.
Después fuimos a aprender más cositas del reciclaje de vidrio, siguiendo pistas para poder cumplir la misión y aumentar nuestro saldo de eurix.
Ahora tocaba gastar un poquito de dinero así que decidimos aprender el trabajo de los bomberos. Destacar que el muchacho que lo llevaba era un encanto y muy entregado con los chavales. Antes de poder apagar el fuego tuvieron que hacer bastante ejercicio con muchas risas, subir redes y escaleras para acabar tirándose por por la barra y finalmente apagar con agua un fuego. El coche de bomberos que tienen es como uno de verdad y mola verles salir emocionados con todo lo hecho.
Bueno y cuando acabas de ser un bombero que menos que probar si lo tuyo es ser Policía. En esta ocasión mi princesa salió acarreada con su chaleco y gorra de poli y me dijo que en cosa de 25 minutos estaba de vuelta. Allí se fueron a realizar sus misiones mientras yo aprovechaba a dar una vuelta por el resto de actividades.
Nuestra intención era irnos a comer a casa pero teniendo en cuenta que todavía nos quedaba mucho por hacer y lo bien que lo estábamos pasando decidimos hacer una parada rápida para comer y continuar. Así les dimos tiempo a los chicos a que pagasen una entrada y que se vinieran con nosotras a disfrutar de aquello.
En Micrópolix no dejan pasar comida pero un menú de niños tiene una media de 7 euros, no me parece barato pero tampoco un robo como sí he visto en otros parques.
Resumiendo un poco la visita dejamos fotos con lo que seguimos haciendo.
![]() |
Tocando la batería en la sala de música |
![]() |
Donald y sus primeros pasos musicales |
![]() |
Ejerciendo de mensajera para ganar eurix |
![]() |
Estudio de grabación |
A destacar el estudio de grabación que parecía totalmente de verdad. Aquí podrás conseguir ser cámara, presentador, regidor, concursante... desde luego una experiencia.
El sitio preferido de Alicia fue el microcircuito, así que hasta en tres ocasiones estuvimos viendo lo que es capaz de hacer con la motillo.
No quiero que el post me salga eterno pero no quiero irme sin decirte que el sitio está genial, que aunque Alicia tiene 4 años y no pudo hacer todas las actividades acabamos reventadas.
En casi todas las salas entran solos y tú les puedes ver desde fuera por lo que es una gran oportunidad para comprobar como se desenvuelven solos, como reaccionan ante las adversidades o como pierden el miedo cuando no nos ven.
¿Tú ya lo conocías? ¿Alguna recomendación que añadir?
María P.