Querido príncipe: Viendo los acontecimientos de estos últimos días pienso en ti y en cómo serás de mayor. Por supuesto serás lo que tú quieras ser y yo te apoyaré en todo lo posible y sobre todo procuraré que continúes siendo la bella persona que hoy eres. No me gustaría que crecieras y perdieras el respeto que a día de hoy tienes por todas las personas, sean hombre o mujeres. No quiero que crezcas y te conviertas en un hombre que está por encima del mal y el bien, que cuando pases ante una mujer bella te gires pensando o diciendo cualquier barbaridad, que la veas como a una igual y no sólo un cuerpo bello. Que jamás salgan de tu boca esas palabras de mía o de nadie, que te creas superior por ser hombre o que alguien tiemble y tema tu presencia. Me gustaría que crezcas y sigas siendo mi salvajito, al que poco le importa que le digan que jugar a las cocinitas y llevar un coche de bebé no es de niños. El que me pide llevar un quiriqui en su pelo cortito
Espacio de inspiración y creatividad.