He contado muchas veces como siento necesidad de naturaleza y de salir al campo. En estos momentos en los que pasear con mascarilla se me hace un poco cuesta arriba busco lugares donde estar alejados de otras personas y disfrutar al aire libre sin ella, si se puede.
Después de alguna ruta que no me ha gustado nada por la aglomeración de gente o el camino en sí, encontramos gracias a Familias disfrutonas esta ruta que merece mucho la pena.
Aviso que para poder llegar al inicio en coche y aparcar es necesario madrugar. A las 9:30h fue cuando nosotros llegamos y encontramos la última plaza disponible, era nuestro segundo intento de llegar a tiempo.
El coche se deja entre los kilomentros 31 y 32 de la carretera M-604, allí hay dos restaurantes muy cercanos, uno de ellos se llama Pinosaguas. La zona de aparcamiento es escasa y como muchos madrileños necesitamos salir al campo como las cabras ha existido un poco de conflicto entre el aparcamiento general y el de los restaurantes cercanos. Si no logras aparcar aquí un poco más adelante en los siguientes kilometros hay zonas pegadas a la carretera.
El sendero es fácil de hacer con niños, puedes ir por cualquiera de los dos lados del río, nosotros elegimos la parte derecha porque vas continuamente pegado al agua y no te pierdes nada, como esta estupenda cascada.
Es muy chulo comprobar como después de la cascada llega la calma y parece que todo fuesen aguas mansas. Hay zonas en las que en verano creo que debe ser un lujazo bañarse pero actualmente por la situación del Covid19 no está permitido el baño.
Nuestra ruta de ida duró unas dos horas andando tranquilamente, parando a hacer fotos, algún castillo en la arena y cosas así. Hay un momento en el que el camino es de arena y te alejas un poco del río, ese fue nuestro momento para parar al lado del río, descansar, hacer un picnic, tirarnos en la hierba, jugar y preparar el camino de vuelta.
Por cierto, al kilometro más o menos de iniciar la ruta ya no hay cobertura.
A la vuelta fuimos combinando el camino al lado del río con el camino que se encuentra más arriba y que es más corto por si los pequeños están cansados y prefieres abreviar. Lo mejor de la ruta es que aún siendo sábado había poca gente, comimos absolutamente solos en una explanada y pudimos disfrutar de un ratito de libertad.Nosotros intentamos hacer la ruta completa pero de los que pensábamos que eran 7 kilómetros se convirtieron en 12, así que el lado izquierdo del río lo dejaremos para otra vez. Lo bueno de esta ruta es que como es ligera puedes andar lo que te apetezca teniendo en cuenta la edad y el aguante de tus pequeños.
Espero que te haya gustado descubrir esta ruta maravillosa y si tu me quieres descubrir alguna, deseando estoy de leerte en los comentarios.
María P.