La razón de hoy es que mantienen vivos a los que ya no están. En estos días tan duros han sido muchos los que al ver a mi príncipe me dicen que cuanto se parece a mi padre cuando era pequeño, siempre dicen que tiene los mismos ojos que él. Joroba y aunque se me encoge un poquito el corazón me alegra saber que llevamos un poquito de él cada uno.
Y entonces recordé las palabras de mi maestra de yoga aquellas que hicieron calmar mi corazón y que se disipara un poco la rabia: "...sólo puedo decirte que el alma es eterna, que no muere, que recuerda que no solo tienes el ADN de él, sino una parte real de él está contigo y con tus hijos y que así será por siempre..."
Así que la razón de hoy es saber que el alma de mi padre y de mis abuelos y mis tatarabuelos y .... aún sigue viva.
María P.