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Reflexiones como madre de dos




Teniendo en cuenta que mi pequeño pollito ya ha pasado la barrera de los tres meses creo que es un buen momento para hacer valoración de como es la vida siendo mamá de dos.


Como ya contaba en un post anterior el inicio de mi maternidad fue duro, en cambio, esta segunda vez ha sido maravilloso.  Tuve un parto bastante bueno, sin necesidad de instrumental y viviendo cada momento, con dolores, pero disfrutando de todas las sensaciones.

En esta ocasión sentí amor a primera vista por mi pequeño y todo me parecía de color de rosa. 


La parte mala (si es que la hay) de tener un segundo hijo es pensar en el primogénito, estar preocupado por cuales serán sus sentimientos, intentar que no se sienta desplazado aunque tengas que estar todo el rato con la lactancia.  En mi caso, hasta el día de hoy, no he tenido problemas de celos, ni pasos hacia atrás en su desarrollo.



Cuando estaba esperando a mi pequeño supe que no todo iba a ser tan fácil como con Alicia pero pensaba que todo más o menos fuese similar.  Gran equivocación.

Mi segundo es guerrero y requiere mucha atención. Entre mis planes no estaba el colecho pero en las primeras semanas tuve que recurrir a ello para que todos pudiésemos descansar.

  Si estás embarazada y tienes que comprar una cuna te aconsejo una de esas que puedes unir directamente a tu cama, independientemente de que luego practiques colecho o no, es de gran ayuda.


Hay frases que siempre escuchas cuando estás embarazada y algunas son más realistas que otras, desde luego que cuando te dicen que con el segundo la cosa es muy diferente, es verdad.  En el sentido que ya sabes mucho y que la experiencia es un grado. 

Pero lo mejor de ser mamá de dos es sin duda verles juntos.  Comprobar como el pequeño busca a su hermana para que le haga monerías y cosquillas.  Descubrir que Alicia compone canciones donde dice "Diego campeón" y se tira al suelo para poder sacarle sus mejores sonrisas.  

En estas ocasiones tengo el sentimiento de haber cumplido un sueño el de formar una familia junto con mi pareja.

Y hasta aquí el post de hoy, a lo mejor otro día continuo con estas reflexiones y os cuento más historias como mami de dos.

María P.

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