La razón de hoy es muy sencilla pero que a mí me ha encantado y es volar una cometa; pensarás que menuda idiotez que eso también lo puedes hacer sin tener hijos; y sin dejar de estar en lo cierto, me reconocerás que con más de 15 años estar volando una cometita sin otros niños cerca es de vaya infancia más triste que ha tenido este chico.
Así que nosotros aprovechando que el verano no quiere dejar la península decidimos irnos unos días a la playa para que la espera hasta el julio que viene se hiciese un poco más cortita. No sé donde vería Alicia por Madrid cometas pero una tarde me dijo que ella quería tener una cometa y mira, cuando me pide las muñecas que salen en la tele o un huevo de esos con regalito dentro me suelo hacer la sueca y busco artimañas para que se le pase el capricho pero cuando me pide cosas que a mí también me apetecen mogollón se lo consulto a my love y le damos el capricho.
La ocasión lo merecía, playa tranquila, con poquita gente y un aire leve, al principio para que cometita saliese volando nos tocaba darnos unas carreritas en las que la cometa se mantenía volando el tiempo que nos manteníamos en movimiento así que a la cuarta carrera princesa desistió de la cometa y dijo que eso no era para ella.
Yo con la ilusión que tenía en volar la cometa y hacer una foto bonita le insistí que por favor lo intentase la última vez y ya está, después de mis ruegos cedió y entonces la naturaleza se puso a mi favor y comenzó el aire perfecto para que la cometa no necesitase más carreras pero mi princesa no sufriese por salir volando con ella.
Lástima no tener la cara de felicidad de princesa viendo que podía hacer volar la cometa y diciéndome "Mira mamá y estoy quieta". Así que no podía dejar de incluirlo como una de las razones por las que tener hijos mola.
¿Y tú? ¿Has volado alguna vez una cometa?
María P.