Los fines de semana olvídate del despertador, no necesitarás tenerlo conectado.
¿No me digas que no es una razón de peso?
Y es que el fin de semana es probable que te levantes a la misma hora que si te tocase ir a currar pero no es lo mismo hacerlo con el sonido de un aparato electrico a esos pequeños pasos que acechan camino de tu habitación y sientes que un ser pequeñito se ha metido en tu cama.
Cuando no, esa voz en la lejanía que al principio creias que estabas soñando pero que al final consigue sacarte de tu letargo y te dice aquello de "Mamá, papá... no quiero dormir más" a lo que piensas que tú sí y que por favor; así sea.
Como yo siempre he sido de despertarme pronto me alegra saber que el fin de semana no escucharé mi despertador y si las voces de mis pedorros queriendo ver dibujos o pidiendo un hueco en la cama de papá y mamá. Es maravilloso comenzar así el día.
María P.