Recuerdo volver de la vacaciones a Madrid cuando era pequeña y que a la vuelta me dijesen eso de ¡cuánto has crecido!, ¡qué mayor te estás haciendo, pareces una mujercita!.
Y aunque yo me veía igual que siempre salvo más morena y con los pelos de los brazos rubios, sonreía pensando que sí, que si usted lo dice...
Ahora soy yo la señora, que veo a los demás niños y digo. ¡Ay, madre cuánto has crecido! Pero veo a mis pequeños empezar el cole y la verdad que me entra congoja ¿qué les ha hecho el verano?
De repente han crecido como locos, con salvajita me veo que dentro de dos días no me tengo que inclinar para darle un beso. El verano la ha tornado a castaña clara y ahora se mira en el espejo para ver cómo se mueve su pelo o el efecto de su falda al bailar.
Príncipe habla muy clarito y empieza a decirme cosas de mayor que a veces no puedo por menos que reirme y empezar a comermele porque veo que dentro de poco no podré subirle en brazos. Adora la música y cada instrumento lo toca como si fuese un auténtico profesional.
Bendito verano de poder haber pasado tanto tiempo juntos pero como has cambiado a mis pequeños.
María P.