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Operación: Adiós pañal







Con la llegada del verano son muchos los papis y mamis que aprovechan para empezar con la Operación: adiós pañal y es cierto que es una de las mejores, porque hace calor y por lo tanto el cambio de ropa ante un escape es muy inferior a los maravillosos días de invierno con abrigo, pantalón, body, camiseta...

Con este post pretendo contarte algunas de las cositas que a mí me sirvieron para el cambio de pañal y tumbar algunos mitos que yo creo que no son acertados.  Mi recomendación siempre es, escucha a todos y luego haz lo que tú consideres mejor.


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1._ Una vez decides quitar el pañal no se lo puedes volver a poner.  FALSO

Esto la verdad que me desquicia un poco cuando lo escucho porque a veces les pedimos a los enanos que se comporten con una madurez que no les toca.  

En mi experiencia creo que el adiós al pañal debe ser algo natural y tranquilo para todos.  Nosotros empezamos en casa, para que cuando las primeras veces se hagan pis encima estén tranquilos, sepan que tenemos que cambiarnos, lo hagan ellos solos y todo sea fácil.

Si teníamos que salir a la calle en este aprendizaje y el mismo no estaba adquirido, salíamos con pañal.  De verdad no es necesario salir de casa como un sherpa con 40 recambios para cada vez que se haga pis.

2._ Si has empezado la operación "adiós pañal" no hay vuelta atrás. FALSO

Este es similar al anterior, pero en este caso es que a veces consideras que el pequeño está preparado para quitar el pañal, pero si después de una semana o días la cosa no tiene avances, no pasa nada por volver al pañal 24 horas.

Dudo que se traumaticen y si nosotros no lo vemos como un fracaso el pequeño mucho menos.

3._  Consejo: No dejes todo si el niño te dice que quiere hacer pis

Si lo piensas te resulta divertido hasta a tí.  En el proceso de adiós pañal hay veces que cuando el pequeño dice "Pis" papá y mamá dejan todo lo que estaban haciendo y salen escopetados hacia el baño gritando PIS, PIS.  Y el "Aguanta, aguanta, que ya llegamos"

Tú imaginate en la oficina, todo tranquilo y que tu soltases unas palabra mágica que hiciese que todos se volvieran como locos.  ¿Qué no molaría?  Pues al pequeño igual, sabe que durante un tiempo tiene un poder que hace que te vuelvas loco.

Por eso, yo te diría que cuando diga pis, con tranquilidad hagáis lo que toca, pero sin salir a toda pastilla.  Él o ella tiene que aprender a aguantar un poquito y si en el trayecto al baño nos lo hemos hecho, ningún problema.

4._ De cajón: No le regañes si se hace pis.

Habrá veces que cuando lo tiene casi ya adquirido se te vuelva a hacer pis y ¡encima en el sofá!  Pues no pasa nada, hay que mantener la calma.  Pero eso sí, tampoco se lo des todo hecho, que el pequeñ@ vaya a su cuarto, coja su ropa de cambio, se cambie solito (o casi solito) y ya está.

Para él o ella tampoco es plato de buen gusto pero a veces pasa.

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5._ ¿Orinal o adaptador?

En nuestro caso hemos tenido uno y otro. La opción que elijas estará genial, pero siempre hay que pensar en la independencia del pequeñ@ para poder ir solito sin necesidad de ti.

En el caso del adaptador, nosotros tenemos un escalón para subirse.

6._ ¿Cuándo están preparados?

Pues eso lo sabe él y su forma de expresarlo es cuando muestra interés por el orinal o el water.  Cuando ya le molesta el pañal y prefiere no llevarlo, cuando se queja si se ha hecho caca y la lleva en el pañal.

En otros sitios leí que cuando saltan con los pies juntos y pueden subirse y bajarse los pantalones solos.  La verdad, es que casi siempre la prisa la tenemos nosotros y sobre todo la idea de que al cole ya no se puede llevar pañal.

7._ ¿Le doy un premio?

Pues no lo sé, yo la verdad que no soy muy partidaria pero reconozco que en otro tema me ayudó a su gestión, los premios.  A mí no me gusta, considero que con nuestro reconocimiento a ellos es suficiente, además ellos también saben que están haciendo algo genial.

8._ ¿Cada cuánto le tengo que sentar en el orinal?

Como te llevo contando en todo el post creo que este proceso debe ser natural.  Yo con los míos no les obligaba a sentarse cada hora o cada dos horas.  Lo único que hacía es que cada hora y media o así les recordaba si querían ir al baño, porque a veces se ponen a jugar y se olvidan del mundo.  Si decían que no, perfecto, y si decían que sí, pues íbamos.



Y creo que no se me olvida nada para que afrontes esta etapa de "Adiós pañal" con tranquilidad y sosiego.  Ya sabes... Que todo fluya y nada influya...

Espero y deseo que este post te sirva de ayuda.

María P.


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