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Mis preferidos de Lush




De vez en cuando en mi Instagram publico algún vídeo de las maravillas de Lush y siempre recibo alguna consulta preguntándome por algún detalle de sus productos, así que hoy me animo a publicar mis preferidos de Lush, ahora que ya el testeo es más que considerado.




Conocí a la marca por sus bombas de baño y he sido una fiel seguidora de ellas.  Está claro que siempre son por alguna ocasión especial y para mis pequeños es como un premio.  Las hay de muchos estilos, colores, olores y efectos.  Mi recomendación es que si la vas a utilizar con tus chicos  elijas colores vivos ya que harán mejores resultados en tu bañera.

Si eliges alguna opción con purpurina que sepas que la purpurina se queda en el cuerpo y no saldrás como una bola de navidad pero si tendrás algún brillito.  Ten en cuenta que si tus pequeños son menores de 2 años no es recomendable que utilices cualquiera; pregunta en la tienda para que te aconsejen, nosotros siempre cogíamos el submarino.



Era fiel a las bombas de baño hasta que conocí las burbujas de baño.  Para mí lo que más mola en la bañera es la espuma y los colores, así que con las burbujas de baño obtengo ese resultado.  Además son más económicas porque al contrario que las bombas tienen para varios usos.

En la última compra cogí la verde que es para hacer pompas pero aún no la he probado veremos como acaba el baño después de esto.


Con esto termino el campo más dedicado a los niños, el Rainbow son pastillas de jabón que colorean el cuerpo y huelen genial.  

En este caso lo que hago es que le doy un cuarto de pastilla a cada uno para que jueguen y se empiecen ellos solos a enjabonar el cuerpo, es divertido cuando comprueban que se empiezan a poner azules o naranjas.

A título personal, con estas pastillas he notado que el tema de la dermatitis de uno de mis hijos mejora bastante, pero la experiencia me dice que en el tema de dermatitis varía mucho resultados de una piel a otra.



En el espacio "para mí" están las mascarillas faciales frescas ¡me encantan!  

Frescas son porque hay que guardarlas en la nevera y tienen fecha de consumo preferente.  Normalmente es de un poco más de un mes, lo que a mí me viene genial para no abandonarme y obligarme a utilizar cada semana.

Se extienden genial, dejan super suave la piel y son mis 10 minutos semanales.  Mi preferida es Don't look at me pero tengo pendiente probar la de café que califican de maravillosa.

Y no se te ocurra tirar el envase cuando acabes, si acumulas 5 vas a la tienda y te regalan una mascarilla fresca.


Por último y como ya he contado en más de una ocasión cada vez procuro utilizar menos envases de plástico por lo que en el baño apuesto por el jabón y el champú sólido.

Los champús sólidos dan resultados increíbles y es encontrar el que más se amolde a tu tipo de cabello, yo como el mío es muy agradecido me dejo llevar por los olores.

Por cierto, mi consejo es que si te decides a comprar la cajita (lo cual te aconsejo para que se conserve mejor la pastilla), elijas la cuadrada ya que con la redonda la pastilla queda muy justa y luego cuesta sacarla.

También tengo el acondicionador pero si es bueno o malo no lo sé, para mí pelo va bien.

En el jabón del cuerpo un poco más de lo mismo, los tienen de muchas características así que ¡a probar!  Se venden al peso.  Mis elegidos Maypole y Outback mate.


También tengo el exfoliante labial que es divertido porque sabe muy rico y te deja los labios suavecitos.  Entre las próximas inversiones la crema hidratante de la que también he escuchado que es muy buena.

Y todo esto te cuento de esta marca, si quieres acabar de convencerte entra en la web de Lush y descubre cuales son sus valores.

¿Y tú? ¿Alguna recomendación?


María P.













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