Hoy toca un recurso muy sencillo de hacer que os aseguro dará mucho juego, con una pizarra casera.
¿Para ello que necesitamos?
Pues lo más sencillo es comprar adhesivo de pizarra y un poquito de washi-tape para hacer un marco.
La pondremos sobre una superficie lisa, nuestra elección fue la cocina que aunque la junta de los baldosines nos queda un poco rara para pintar no influye en nada.
Otra opción es marcar una zona de la pared y utilizar pintura de pizarra que también la venden.
Tanto la pintura como el adhesivo lo puedes encontrar en grandes superficies dedicadas al bricolaje como Leroy Merlin.
Nuestra pizarra casera tiene cerca de cuatro años y ha sido siempre un recurso genial para que los chicos estén entretenidos mientras terminas la cena o para que desarrollen su creatividad.
Te aconsejo que mientras sean pequeñitos les proporciones tizas grandes y más gordas de las habituales para que les sea fácil el manejo.
Y cuando son un poco más mayores les gustará mostrarte todo lo que saben escribiendo en su propia pizarra, como te digo un recurso muy sencillo que te durará muuuuucho tiempo.
Si tienes el espacio y las ganas también puedes soñar con una pizarra como la de Mi casa en cualquier parte.
María P.