Reconozco que cuando me he sentado a escribir la razón que tenía preparada para hoy la he dejado a un lado al comprobar la foto que quería poner, así que he cambiado de opinión y la razón número 19 es DORMIR en todas sus acepciones.
Antes de tener hijos sabes lo que es verdaderamente dormir normalmente sin preocupaciones y sin tener que pensar si con los dos pañales que te quedan y el niño con diarrea tendrás suficiente hasta que abran el súper. Yo recuerdo que cuando estaba en el proceso de quedarme embarazada por primera vez una amiga me dijo, Tía tomatelo con calma y aprovechar a dormir... Mi respuesta a eso fue que ya había dormido bastante. ¡Qué incrédula era!
Mientras estás embarazada sueñas con tu retoño dormido en tus brazos y puede que hasta las primeras noches sean así de maravillosas hasta que se despierte su bestia interior y descubra que mientras se encuentra dormido no es capaz de pensar en donde se puede subir, que cajón puede abrir o que serán esos maravilloso agujeritos que asoman en la pared.
Así que finalmente llega el momento de la razón de hoy y es cuando duermen y aunque amo a mis hijos con locura son estos momentos en los que el silencio invade la casa cuando pienso que es una bendición verles dormiditos y que ojalá se pudiesen tirar así hasta más de las 7 de la mañana.
Finalizo este post señalando que todo es en tono de humor y que es un poco figurado, ya que con mis hijos tuve casi los dos extremos: con princesa dormí más cuando nació que nunca en mi vida y no exagero y en cambio con príncipe desde el minuto uno nos dejó claro que él había venido a este mundo a no perderse nada. Así que lo dicho, que la maternidad y paternidad es maravillosa pero que siempre tenemos que darle un toque de humor.
María P.