Puede que la razón de hoy me saque alguna lagrimita mientras escribo, pero no es para menos. Porque una de las mejores razones por las que tener hijos mola es ver a tus padres jugar con tus hijos.
En la foto robada se ve a mi madre leyendo un cómic a mi princesa en la biblioteca del barrio. Me alegro de esta vez haber tenido el móvil a mano y captar este momento.
Porque creo que ahora es cuando los abuelos pueden disfrutar de la niñez, porque quizá la nuestra se la perdieron; con largas jornadas de trabajo o con la dedicación a tres hijos y la casa.
Creo que todos tenemos momentos en los que nos quedamos con la boca abierta cuando ves a tu padre tirado en el suelo jugando a las muñecas y tú dudas si alguna vez lo hizo contigo o a tu madre dejando que el pequeño se dejé las judías verdes sin comer cuando tu recuerdas comidas eternas hasta que no quedaba ninguna en el plato.
Y es verdad, los abuelos están para consentir, porque ya hicieron su trabajo educándonos a nosotros y yo muero de amor cuando tienen sus gestos cómplices y sientes que tus padres casi han vuelto a ser niños.
Así que hasta aquí mi homenaje a todos los abuelos que se desviven por sus nietos y una mención especial a mis padres, porque para mí son los mejores.
María P.