Estrellas sin luna

Vuelta a empezar, año nuevo propósitos nuevos.  ¿Cómo van los tuyos? Yo esperando que se marchen los virus de casita para emprender nuevas ideas que me rondan por la cabeza.  Pero antes de todo eso, veamos todo lo chachi piruli juan pelotilla que nos ha traído enero. En 2019 tuve que ser muy buena porque los Reyes me trajeron una Chabel (para los más jóvenes, muñeca de los 80)  Era el toque que le faltaba a mi súper caravana.   Nona Bruna nos mando un email con la rueda de la vida .  Mira, si te has propuesto algún propósito para este año ¡genial! si no, pues igual de bien.  Pero tómate 10 minutos para hacer tú rueda la guardas y a mediados de año compruebas cómo sigue todo. Mercado de motores, puesto de Vacía la nevera y me enamoré de sus pendientes.  A ver si adivinas cuales se vinieron conmigo... Este post me lo guardo porque salvo causa de fuerza mayor será un viaje que seguro haré con mis salvajitos . Una aplicación para que los peques se laven bien los dientes

¿Te puedes creer que jamás había estado en el Planetario de Madrid ? Pues como te lo cuento, que no había pisado yo por allí.  Así que como estos días en Madrid hace un frío que pela estuvimos buscando planes a cubierto y pensé que era buen momento para conocerlo.

enlace El nombre de Amelia Earhart lo asociaba a la aviación pero no tenía constancia en verdad de cual fue su historia y sus méritos.  Hoy nos dedicamos a conocer a Amelia Earhart. Cuentan que a la tierna edad de 10 años Amelia fue a una exposición de aviones y aeroplanos pero en aquella ocasión no le resultaría muy relevante aquel montón de chatarra.  No sería hasta mucho más tarde mientras trabajaba como voluntaria en la Primera Guerra Mundial mientras atendía a los pilotos heridos cuando decidió que quería ella también quería ser piloto.

En el año 2019 he leído un total de 20 libros y mira, reconozco que estoy orgullosa de ello, de haber recuperado el hábito de la lectura y de tener una lista de pendientes que nunca acaba.  En los libros he encontrado un momento de recogimiento y de evadirme de todo , de disfrutar de la historia y dejarme llevar.   Aquí te dejo parte de las lecturas del segundo semestre del año por si te apetece empezar alguno.

enlace La razón número 40 es olerles, sacar tu instinto más animal y oler a tus cachorros .  Cada vez soy más consciente de que la felicidad está en los pequeños detalles y momentos; y uno de estos es tumbarme junto a mis salvajitos y embriagarme con su olor.  Meter la nariz entre el pelo de princesa me gusta, retener para siempre esa fragancia de niña.  Me encanta coger a príncipe recién bañadito y oler su cuerpo mientras le echo la crema.  Son esos olores de niño que no durarán para siempre y que quiero retener en mi cerebro. En unos años lo de oler a mis cachorros pasará a ser una idea muy loca cuando la adolescencia entre en sus cuerpecitos y el odio por el agua haga mella en ellos. Por eso, si aún estás a tiempo, respira a tus pequeños. María P.