El mes de agosto es el mejor para aprovechar a hacer planes por Madrid sin agobios y pudiendo encontrar aparcamiento en la misma puerta, así que una de nuestras visitas fue al Museo de Ciencias Naturales. Lo cierto es que no ha cambiado mucho desde nuestra tierna infancia pero es una buena ocasión para que nuestros pequeños lo conozcan; además ahora se encuentra la exposición de Océanos, que nos permite conocer un poquito más "el último territorio salvaje".
Espacio de inspiración y creatividad.